Una de las disciplinas más enigmáticas del interiorismo. Una técnica que se rige con racionalidad, intuición y creatividad. Confiere a las estancias la luz perfecta incidiendo sobre ellas de forma directa, siempre dotando de vida y aplicando calidez a los espacios que así lo necesitan.
Lámparas, focos, apliques: los verdaderos protagonistas de esta historia de luz y diseño.